¡Hygge en el aula! Descubre cómo implementar esta filosofía

Introducción

La filosofía Hygge, originaria de Dinamarca, promueve la comodidad, la unión y el bienestar con tu entorno. Aplicada a la educación, busca crear un ambiente acogedor y tranquilo en el aula, donde los estudiantes se sientan como en casa. Si estás pensando en implementar Hygge, es natural que tengas dudas o preocupaciones. ¿Es posible crear un entorno relajado sin comprometer el aprendizaje? 

Los beneficios potenciales de esta filosofía son significativos: menos estrés y más motivación; mejor rendimiento académico; y un fortalecimiento de las relaciones entre estudiantes y docentes, entre otros. Encuentra aquí 14 ideas para empezar a implementar Hygge en clase construyendo un espacio donde tus estudiantes se sientan seguros y motivados, para que puedan dar lo mejor de sí mismos.

Aplica la filosofía Hygge a tu aula y crea así un ambiente acogedor que favorece el aprendizaje.

¿Qué es el hygge?

Hygge es un concepto danés que se refiere a la comodidad, la unión y el bienestar. Es una forma de ser acogedor y sentirse como en casa, disfrutando en una atmósfera de calma de las pequeñas cosas para encontrar la felicidad. Este concepto se ha trasladado a las escuelas, ya que se considera que los ambientes escolares pueden ser estresantes para los niños y adolescentes. 

Los profesores comprenden las ventajas de crear un entorno seguro y acogedor ya que esto permite a los estudiantes mostrar todo su potencial.

¿Cómo implementar la filosofía hygge en el aula?

Antes de aventurarte a cambiar tu clase, debes entender el concepto. Afortunadamente hay muchos recursos que te abrirán las puertas para investigar más a fondo. El libro “The Year of Living Danishly” de Helen Russell es una gran opción, pues narra las aventuras de una periodista británica que se mudó a Dinamarca junto a su esposo. En su experiencia de un año, la autora desentraña esos aspectos principales que hacen del país “el más feliz del planeta”. 

También se recomienda “The Little Book of Hygge” de Meik Wiking y la web Hygge House. Comprender esta filosofía es clave para dar los primeros pasos y convertir tu aula en un espacio hygge.

Aquí tienes 14 ideas para implementar la filosofía Hygge en clase:

1. Pon música

La música tiene el poder de transformar el ambiente. Elije música adecuada para crear un espacio agradable y acogedor para tus alumnos.

2. Juega con la iluminación

Una iluminación adecuada puede marcar la diferencia. Utiliza lámparas en lugar de luces fluorescentes, agrega luces de cuerda a la pizarra y considera el uso de velas sin llama para crear una iluminación que genere calma y bienestar.

3. Organización

Un entorno desordenado no es agradable para nadie. Organiza tu aula de manera eficiente y asegúrate de que todo esté en su lugar. Muchos problemas de comportamiento se inician cuando alguien no se siente a gusto en un espacio determinado.

4. Añade vida al espacio

Decora el aula con plantas, ya sean reales o artificiales. Si optas por plantas reales, recuerda regarlas regularmente, de hecho podría ser una actividad diaria de los estudiantes. Ten cuidado al elegirlas porque algunos alumnos son alérgicos al polen. También puedes considerar tener un animal mascota. Estas incorporaciones ayudan a traer la naturaleza al aula y crean un ambiente agradable y propicio para el estudio.

5. Crea una comunidad 

Hygge también implica rodearse de personas que nos brinden felicidad. Convierte tu clase en una comunidad de crecimiento, bienestar, alegría y acogida. Realiza actividades para que tus alumnos se conozcan entre sí y establezcan lazos. Fomenta proyectos grupales e invita a la interacción. Permíteles que trabajen en lugares diferentes, cercanos al aula, pero que les permitan salir y respirar. Verán a sus compañeros de otra manera. 

Puedes también establecer actividades especiales para el aula: un día para compartir poesías, pensamientos, hablar de libros o contar chistes. Pueden incluso aprovechar el momento para compartir algo de comer.

6. No olvides las texturas

Introduce diferentes texturas en el aula, especialmente las suaves. Agrega cojines, alfombras, cortinas y tablones de anuncios para crear un ambiente acogedor.

7. ¡Saluda!

Saluda a tus alumnos cada mañana y despídete de ellos al final de cada clase. Esta simple acción demuestra que son importantes para ti y que se merecen todo tu respeto.

8. Simplifica

Crea un ambiente íntimo con áreas donde los niños puedan dispersarse y encontrar un espacio tranquilo para trabajar. Evita el uso de materiales escolares impersonales y promueve el aprendizaje auténtico.

9. Crea un rincón de lectura

Dedica un espacio en el aula para convertirlo en un rincón de lectura. Coloca cojines en el suelo, crea una pequeña biblioteca y agrega una mecedora. Esto brindará a tus alumnos un lugar acogedor para leer, estudiar, reunirse o tomar un descanso.

10. Personaliza los pupitres

Agrega fotos familiares a tu escritorio y elige una silla cómoda para ti. Permite que los alumnos personalicen sus pupitres con objetos especiales y divertidos. Otra idea es diseñar etiquetas creativas con los nombres de los niños. Si sienten que el espacio es también suyo, estarán más cómodos.

11. Los aromas también importan

Utiliza difusores y aceites esenciales en el aula. Consulta con un experto o un dependiente para elegir aromas que mejoren la concentración y tengan propiedades relajantes.

12. ¡Fuego!

Aunque no puedas tener una chimenea real en el aula, puedes construir una versión simbólica, por ejemplo, con cartón y sonidos que simulen el ruido de las llamas. También puedes proyectar un video de una chimenea en la pizarra mientras realizan otras actividades.

13. Cambia la decoración de las paredes

Pinta las paredes con colores relajantes que transmitan calma y tranquilidad. Agrega detalles especiales con papel tapiz o rotulados que hagan que el espacio sea más acogedor.

14. Sé un maestro presente

Aunque es importante seguir el plan de estudios, atrévete a ser un maestro que esté verdaderamente presente en la vida de tus alumnos.