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13 de julio | 2023
El hecho de hablar en público es bastante más que decir cosas sin ton ni son a personas que te oyen sino expresar tus ideas eficazmente y entablar una comunicación real con ellas. A esa capacidad de hablar con elocuencia se le llama oratoria y las personas que excelen en ella, oradores. No hace falta llegar tan lejos. Basta con seguir una serie de recomendaciones para mejorar considerablemente tus presentaciones en público.
Es posible que sientas miedo a hablar en público (glosofobia) pero no te venzas, no puedes desaprovechar, personal o laboralmente, esa oportunidad. Para combatir ese miedo; organízate bien; conoce las ideas importantes; ensaya o, entre otras ideas que indicamos; planifica tu discurso. Conoce aquí también las oportunidades laborales que te puede abrir una buena oratoria.
Aprende así a hablar bien en público y desarrolla con éxito tu carrera laboral.
Hablar en público te ofrece infinidad de oportunidades en el ámbito personal y laboral. Google ofrece en GoogleActívate un útil y sencillo curso sin coste que te permite personalizar los discursos a tu audiencia. Expresar tus ideas con mayor claridad ofrece otros grandes beneficios como:
1. Te hará parecer un verdadero líder
La habilidad de hablar en público te hará ganar más seguidores. Si de verdad sabes cómo expresarte y comunicarte de manera efectiva, seguramente serás capaz de liderar a un equipo de trabajadores.
2. Mayor crecimiento profesional y personal
Expresarte de manera elocuente te hará ganar convicción frente a un grupo de personas. De esa manera, podrás transformar tu vida y la de quienes te escuchan. El poder de persuadir a los demás con palabras te ayudará sin duda a crecer laboralmente.
3. Demuestras tus conocimientos
Puedes saber mucho sobre un tema, pero si no sabes de qué manera expresar tus conocimientos fallarás en el proceso. Hablar en público es perfecto para transmitir de manera efectiva todo lo que has aprendido y eso te dará mayor influencia sobre los demás.
Sigue estos consejos y pierde el miedo escénico hasta convertirte en el mejor orador:
1. Conoce muy bien el tema que quieres desarrollar
El primer paso es saber exactamente de qué quieres hablar. Concentra ahí toda tu atención si quieres disminuir el riesgo de cometer errores ante tu público. Así, si pierdes el hilo discursivo, podrás recuperarte antes sin grandes dificultades. Es importante adelantarte a las posibles preguntas que pueden hacerte. Tómate un tiempo para pensar las respuestas más adecuadas.
La planificación es esencial durante el proceso. Documéntate bien sobre lo que deseas manifestar y organiza los temas por orden de presentación. Las diapositivas o materiales de apoyo son herramientas útiles para un orador con poca experiencia. Te harán sentir mucho más cómodo y seguro al hablar.
2. La práctica hace al maestro
Si ya tienes la información perfectamente organizada y estructurada, el siguiente paso es ensayar lo que vas a decir. Hacerlo varias veces te dará mayor seguridad y minimizará las probabilidades de olvidar algún punto. Para sentirte más cómodo, haz la presentación frente a personas de tu confianza y solicita retroalimentación para corregir cualquier error.
También puedes presentar tu discurso a personas que no conoces. Al fin y al cabo, la mayor parte de tu público estará formado por gente a la que jamás has visto. Otra manera de practicar es grabar un video con tu discurso. La intención es que al finalizar puedas mirarlo, analizarlo y solventar los principales errores.
3. Sintetiza tus ideas
Sintetizar es un trabajo bastante difícil pero es indispensable, sobre todo si es la primera vez que hablas en público. No es recomendable expresar muchas ideas en un mismo discurso. Si es la primera vez, maneja dos o tres ideas para no perder el hilo del tema. Es importante ser muy claros y concisos para transmitir el mensaje que se desea sin mayores contratiempos.
4. Deja que tu cuerpo fluya
Una vez que pierdes el miedo y las palabras comienzan a fluir, los movimientos de tu cuerpo se sincronizan con tu forma de hablar. En ese caso, deja que tus movimientos también fluyan con toda la naturalidad. Te sentirás mucho más seguro y tranquilo. Cuanto más real y espontáneo te muestres, mejor podrás captar la atención de los demás. Al sentir más confianza en ti, mayores posibilidades tendrás de salir victorioso.
5. No temas a los silencios
Puede ser que haya momentos en los que pierdas el hilo de lo que estás diciendo. Los nervios atacan cuando menos te lo esperas y, si aún eres inexperto, tu mente podría quedarse en algún momento en blanco. El silencio incómodo que se sucede acentuará tus miedos, sobre todo porque te parecerá que es muy prolongado aunque hayan pasado solo unos segundos.
Si te sucede, actúa con naturalidad. Tal vez el público no le dé mayor importancia a la pausa que acabas de hacer. Momentos como estos merecen una respiración profunda y suave para retomar el discurso.
Cualquier persona puede hablar en público cuando tiene un mensaje que transmitir a los demás. Por lo general, la capacidad de oratoria es una habilidad muy importante para:
- Profesionales independientes que necesiten presentar sus servicios o ideas innovadoras.
- Personas en busca de empleo o promoción en el suyo. Vas a necesitar hablar bien en público si quieres que tus jefes o reclutadores se convenzan de que tu perfil es el adecuado para ocupar el puesto.
- Emprendedores que desean dar a conocer propuestas de negocio y convencer de que son una gran opción de mercado.
- Personas que necesitan solicitar el financiamiento de algún proyecto.
- Quienes quieren convencer a los demás sobre alguna idea determinada.
- Profesionales de la política con un discurso que busca convencer o persuadir a sus electores de que son la mejor opción para gobernar.
