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28/07/2022
15 de noviembre | 2023
La excedencia laboral es un derecho respaldado por el Estatuto de los Trabajadores que permite a los empleados tomar una pausa temporal en sus responsabilidades laborales, ya sea para cuidar de la familia, participar en funciones sindicales o explorar nuevas oportunidades. Para solicitarla, necesitarás comprender los tipos disponibles, como la forzosa, voluntaria o por cuidado de hijos, y seguir un proceso que varía según cada situación.
Sin embargo, a menudo, el temor a perder el empleo impide que muchos trabajadores se decidan a ejercer este derecho. Muchas veces el desconocimiento sobre cómo justificar adecuadamente la solicitud de excedencia puede generar cierta inseguridad. Pero, cuando se comprende y presenta correctamente, la excedencia puede ofrecer valiosos beneficios para tu vida personal y profesional.
Descubre aquí cómo solicitar una excedencia en tu trabajo logrando así un verdadero equilibrio entre tu vida laboral y personal.
El derecho a la excedencia laboral está reconocido en el artículo 46 del Estatuto de los Trabajadores, la ley que establece las normas que rigen la relación laboral entre una empresa y el empleado. En dicho artículo se dice que la excedencia es una "suspensión temporal del contrato de trabajo" y puede ser solicitada por empleados tanto de entidades públicas como privadas.
La excedencia no es uno de los derechos más demandados por los trabajadores pues a menudo se temen consecuencias negativas como la pérdida del empleo. La empresa, sin embargo, está obligado a concederla siempre que la petición esté apropiadamente justificada. Durante la suspensión del contrato, se interrumpen las obligaciones del empresario, es decir, durante el tiempo de su ejecución, el empleado no gozará de salario, ni cotizará a la Seguridad Social.
La excedencia laboral puede resultar muy útil para el trabajador ya que le permite dejar temporalmente su puesto de empleo y dedicarse al cuidado de hijos o familiares, atender asuntos personales o, entre otras posibilidades, participar en puestos sindicales.
Antes de saber cómo pedir una excedencia, es importante que conozcas los 4 tipos legales que existen:
Se puede solicitar por 2 razones: que el trabajador haya sido elegido para un cargo público o por dedicarse a funciones sindicales a nivel provincial o en un ámbito superior. La empresa está obligada a conceder la excedencia y reservar el puesto de trabajo, considerarando el tiempo de excedencia para el cómputo de la antigüedad. La solicitud para el fin de la suspensión debe hacerse dentro del mes siguiente al cese de la causa que llevó a la excedencia.
Siempre a iniciativa del trabajador, se puede solicitar esta excedencia por circunstancias diversas: motivos personales, como viajar o emprender, o simplemente porque se necesita un descanso. El empleado debe llevar al menos un año en la empresa y esta no está obligada a reservar el puesto de trabajo sino a ofrecer un derecho preferente de reingreso cuando exista una vacante igual o similar a la que abandonó. La excedencia voluntaria no se puede solicitar si ya se ha tomado una excedencia en los últimos 4 años.
3) Excedencia por cuidado de hijos o familiares
Es de naturaleza voluntaria, pero en este caso se reserva el puesto de trabajo durante el primer año y ofrecimiento de un puesto similar si la excedencia es más prolongada. Su duración puede ser de hasta tres años para cuidado de un nuevo bebé, o hasta dos años para cuidar a un familiar enfermo de hasta segundo grado de consanguinidad o afinidad. El tiempo de excedencia cuenta para la antigüedad y el empleado puede asistir a cursos de formación profesional organizados por la empresa. En caso de excedencia por cuidado de niños, se inicia el día del nacimiento o adopción del nuevo miembro de la familia.
Supone una suspensión de las funciones laborales por mutuo acuerdo, sin que eso implique despido del trabajador. Las condiciones y duración se pactan entre ambas partes pero el tiempo fuera de la empresa no se cuenta para el cómputo de las cotizaciones.
Antes de solicitar una excedencia, es crucial entender la ley y determinar el tipo de excedencia que se necesita y sus características (duración, reserva de empleo y si el tiempo fuera de la empresa se suma para las cotizaciones). La solicitud debe realizarse por escrito e incluir la duración, con fechas de inicio o finalización. Se recomienda presentarla con antelación (un mes) como cortesía para el empresario que debe reorganizar la vacante, aunque el Estatuto de Trabajadores no establece nada al respecto.
En el caso de excedencias por cuidado de hijos o familiares, se debe proporcionar toda la información y documentación necesaria que respalde la situación del empleado. Las excedencias no son unilaterales, es decir, el empleado debe esperar la respuesta de la empresa concediendo el permiso. Aunque la empresa generalmente no puede negar la excedencia, hay circunstancias, como no cumplir con los requisitos, que podrían justificar su rechazo. En ese caso, el empleado está obligado a continuar en su puesto pues, de lo contrario, se considera abandono de trabajo y puede ser despedido.
Si otro empleado ya ha tomado una excedencia por la misma razón, la empresa puede negarla para que no afecte el funcionamiento de la empresa. En caso de rechazo, el empleado tiene derecho a apelar ante los tribunales. Es importante destacar que el reconocimiento de la excedencia por parte de la empresa debe ser expreso, pero la ley no establece un plazo específico para recibir una respuesta del empresario.
Si bien el Estatuto de los Trabajadores establece los puntos más importantes de la excedencia laboral en su artículo 46.2, 5 y 6, los convenios colectivos también pueden contener regulaciones adicionales al respecto, por lo que es importante que el trabajador los conozca. Es posible que cualquier vacío legal en el Estatuto de los Trabajadores haya sido abordado en el contrato colectivo, y los empleados deben seguir estas pautas adicionales.
En resumen, la solicitud de una excedencia requiere comprender la ley, identificar el tipo de excedencia y seguir el proceso adecuado para garantizar una gestión con éxito.
