¿Te sientes así? Puedes tener síndrome de trabajador quemado

14 de noviembre | 2022

Introducción

No es raro encontrar trabajadores que pasan por períodos de ansiedad y depresión y cuyo carácter se va volviendo cada vez más irritable y agresivo. Estos síntomas van unidos a un bajo rendimiento laboral y a menudo se acompañan de constantes dolores de cabeza e insomnio. Si reconoces estas señales puede que estás sufriendo un 'burnout' profesional o el síndrome del trabajador quemado.

Este síndrome ha sido estudiado durante décadas y está cada vez más extendido. Si no conocemos sus causas, difícilmente podremos prevenir sus efectos devastadores, que incluso pueden dañar con fuerza sectores laborales enteros. Un ejemplo claro es el sector sanitario que se ha visto afectado de manera evidente por la pandemia mundial de coronavirus.

Encuentra en este artículo las claves para tratar el síndrome de 'burnout' y evita así sus graves consecuencias.

Índice de contenidos:

  1. Qué es el síndrome del trabajador quemado
  2. Cómo prevenir el Síndrome de Burnout
  3. Diagnóstico y tratamiento del Síndrome de Burnout
  4. Consecuencias del Síndrome de Burnout
 

Qué es el síndrome del trabajador quemado

Al Síndrome de Burnout también se le llama síndrome del quemado, síndrome de sobrecarga emocional, síndrome de desgaste profesional o síndrome de fatiga en el trabajo. Uno de los conceptos más aceptados, es el que lo define como un estado de agotamiento físico y psíquico, íntimamente relacionado con el estrés ocasionado por el ambiente laboral, la carga de trabajo y un estilo de vida poco saludable.

Según la doctora Christina Maslach, principal investigadora de esta patología, el trabajador quemado enfrenta de manera inadecuada la presión que pudiera existir en la organización, provocando desgana, despersonalización y bajo desempeño profesional. Si se alcanza un estado crónico, pudiera ponerse en riesgo la salud de los pacientes y de quienes se encuentren a su alrededor.

Algunos ejemplos del Síndrome de Burnout son los profesionales de la atención médica; pues según múltiples investigaciones este sector es el más afectado. Muchos expertos aseguran que este síndrome se genera con mayor frecuencia en aquellos con un alto grado de vocación profesional. Los porcentajes arrojados por las estadísticas años atrás son alarmantes en médicos, enfermeras y afines, de allí la preocupación de la comunidad científica.

Por este motivo, para el año 2000 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al síndrome de trabajador quemado como 'riesgo laboral'. Más recientemente, en 2019 lo reconocieron como una enfermedad, y será incluida en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos que entra en vigencia para 2022.

 

Cómo prevenir el Síndrome de Burnout

Como ya se ha mencionado las causas del Síndrome de Burnout son la excesiva carga de trabajo, altos niveles de estrés, malas relaciones con los compañeros; en fin, un clima laboral tóxico. De esta manera, quedan identificados de manera muy puntual los factores de riesgo, en su mayoría generados por el empleador al permitir este tipo de situaciones. Así se evidencia en las sesiones de terapia.

A todo esto se le puede sumar la situación en el hogar y los rasgos de personalidad que juegan un papel fundamental en la forma en que los adultos se enfrentan a las dificultades. Aquellos más vulnerables o que tengan alguna inseguridad o dependencia son propensos a sufrir esta enfermedad. Lo mismo pasa con quienes sufren de ansiedad, depresión y baja autoestima.

Para prevenir el síndrome del trabajador quemado se debe procurar la formación de la plantilla en cuanto a este tema. Así como el patrono debe tomar medidas efectivas en cuanto al compañerismo y las relaciones interpersonales; y la comunicación efectiva con las figuras de autoridad, eliminando la burocracia. Del mismo modo, se deben delimitar los horarios. En otras palabras, no llevar el trabajo a la casa, o lo doméstico a lo laboral.

 

Diagnóstico y tratamiento del Síndrome de Burnout

Existen diversas manifestaciones que pueden considerarse para sospechar que alguien padece de síndrome de desgaste profesional. Para diagnosticar a un empleado con el síndrome del quemado el profesional debe confirmar con el afectado si ha presentado alguno de estos síntomas: 

Como con los alcohólicos y adictos, la persona niega tener este problema, aunque a todas luces está seriamente afectado.

Muchas veces llegan a presentar irritabilidad y agresividad. Pierden la calma muy rápido por cosas sin importancia.

Aparece la depresión y la ansiedad, esta señal es una de las más delicadas porque puede desencadenar en suicidio.

Al agruparse la sintomatología anterior, el resultado es el bajo rendimiento laboral. Falta de respeto al horario, desorganización, inasistencias permanentes y cargas excesivas de tareas, poca capacidad de concentración, etc.

En el plano físico se acompaña con dolores de cabeza e insomnio.

En cuanto a lo sentimental, no se siente realizado, poco valorado y desanimado.

Posteriormente, se aplica la escala de Maslach o Instrumento de Desgaste Profesional de Maslach, un cuestionario de 22 preguntas. Con éste se trabajan los tres componentes y se evalúa la intensidad del mismo entre leve, moderado o severo. Tras la detección, se implementa el tratamiento síndrome del trabajador quemado; el cual debe aplicarse de manera colectiva e individual.

Se deben activar políticas en la empresa (charlas, dinámicas y sesiones de terapias de grupo) con la finalidad de promover el cambio de actitud. Así como el tratamiento psicológico al paciente, centrándose en cómo hacer frente al estrés, mejorar la autoestima y hábitos saludables. También se prevé el uso de fármacos cuando hay padecimientos físicos o mentales de mayor gravedad.

Casos específicos como el departamento de Registro de la Universidad Nacional de Costa Rica, demuestran como la teoría de Maslach y Jackson detecta efectivamente el síndrome de Burnout. Asimismo, muestra la experiencia del diagnóstico y el tratamiento con resultados favorables.

 

Consecuencias del Síndrome de Burnout

Haber sufrido un burnout laboral puede dejar como consecuencia múltiples circunstancias, comenzando por el peligro latente de sufrir enfermedades psiquiátricas. Por otro lado, si no se detiene el progreso de la enfermedad, pueden llegar a abusar de las drogas, el alcohol o psicofármacos. Asimismo, pueden causarse alteraciones en la memoria, trastornos sexuales y hasta pérdida del empleo o alta rotación laboral.

De igual forma, se verá afectada su vida social pues tienden a aislarse y rechaza cualquier tipo de interacción. También hay secuelas severas en las emociones y desordenes fisiológicos varios: dolores musculares y de muelas, hipertensión, perdida de la voz, bajo peso, trastornos psicosomáticos y fatiga. Las consecuencias cognitivas comprenden la desaparición de las expectativas y los valores.

Dependiendo del grado y tipología del síndrome de Burnout adquirido, los daños generalizados varían de individuo en individuo; tomando en cuenta su género y edad. ¿Has visto algunas de estas señales en algún compañero te trabajo? Notifícalo a tus jefes inmediatos. Sólo de esa manera se podrán tomar las medidas más asertivas para detener su avance y posible 'contagio' al resto del personal.

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