Índice de contenidos:
06 de abril | 2023
La inteligencia artificial permite que máquinas y sistemas imiten el razonamiento humano y realicen tareas partiendo y aprendiendo de la propia información que reúnen. Es toda una realidad y pronto estará por todas partes. Imagínate una especie de 'software' que procesa ('piensa') la información que recibe con resultados razonables o inteligentes.
La inteligencia artificial ya está impactando la educación. Piensa por ejemplo en chats virtuales con alumnos, diseños de planes de estudio o las numerosas plataformas de aprendizaje. Te contamos de forma sencilla cuáles son sus tipos, cómo puede afectar la inteligencia artificial en el futuro de las aulas y 9 aplicaciones que ofrece el uso de este tipo de inteligencia en las labores educativas.
Sigue leyendo el post y aprovecha el uso de la inteligencia artificial en el día a día de tu escuela.
¿Puede una máquina tener las mismas capacidades que un ser humano? Esto es lo que persigue la Inteligencia Artificial (IA), un sueño que si bien no se ha logrado del todo, ha generado avances importantes que ahora son implementados en distintas áreas de la vida cotidiana.
En un sentido mucho más formal, la Inteligencia Artificial persigue la idea de simular las capacidades del cerebro humano mediante la tecnología y la combinación de algoritmos.
Tipos de Inteligencia Artificial
De acuerdo a Stuart Russell y Peter Norvig, hay cuatro tipos de Inteligencia Emocional:
- Sistemas que piensan como humanos: Como las redes neuronales artificiales. Son sistemas que agilizan y automatizan actividades como la toma de decisiones, el aprendizaje y la resolución de problemas.
- Sistemas que actúan como humanos: Se refiere a ordenadores que completan tareas como si se tratara de una persona. El mejor ejemplo son los robots.
- Sistema que piensan racionalmente: Emulan el pensamiento lógico y racional humano. Se busca que las máquinas tengan la capacidad de percibir, razonar y responder.
- Sistemas que actúan racionalmente: Sistemas que imitan racionalmente el comportamiento humano.
Aunque aún no contamos con robots como los que hemos visto en las películas, los expertos en informática, Inteligencia Artificial y demás áreas de tecnología persiguen ese norte. Mientras llegan a la meta, han creado sistemas interesantes que pueden ser empleados en la educación.
Hay tal necesidad de implementar Inteligencia Artificial en las aulas que la UNESCO publicó un informe en el que manifestaba su interés en ayudar a los estados miembros para que aprovechen la tecnología siempre y cuando se asegure que las estrategias educativas estén guiadas por principios de inclusión y equidad.
Claramente, llevar Inteligencia Artificial a las aulas supone una inversión gigantesca pero lo cierto es que se ha convertido en algo inevitable como pudimos ver durante la última pandemia. La educación a distancia se hizo imprescindible, haciendo uso de videollamadas y otras plataformas para que los niños pudieran instruirse en casa.
En 2019, la UNESCO publicó el Consenso de Beijing, un documento relacionado con la Inteligencia Artificial y la edición que incluía consejos y recomendaciones sobre cómo sacar provecho de la tecnología existente en el aula y el sistema educativo.
Ser docente es mucho más que dar clases. Muchas de las labores de un maestro o profesor son de carácter administrativo y la Inteligencia Artificial bien puede ser empleada para automatizarlas. Con esto nos referimos a:
- Organizar en el calendario eventos y anuncios para dárselos a conocer a los estudiantes.
- Programar bots que atiendan a los alumnos en chats de atención y gestión.
- Optimizar las búsquedas de contenido académico para ser usado en clase.
- Revisar y calificar exámenes y pruebas no numéricas.
- Crear perfiles individualizados de los alumnos para identificar rápidamente su rendimiento y cómo se le puede ayudar.
- Hacer evaluaciones remotas.
Hay varias actividades inherentes a la educación que fácilmente pueden ser gestionadas con Inteligencia Artificial. Por ejemplo:
1) Asesoría virtual: Algunas escuelas ya han dado un paso adelante y muchas otras están en proceso de implementar asistentes virtuales para resolver dudas y problemas individualizados. Esto, sin asistencia humana de ningún tipo. Se hace mediante un software conocido como chatbot que se alimenta de la información proporcionada por la universidad para dar respuesta a los alumnos de forma fluida y realista.
2) Diseño de exámenes: Se crean pruebas automatizadas y eficientes y se califican con alto grado de precisión identificando anomalías, dando a conocer estadísticas, haciendo cálculos valorativos y claro, la típica evaluación numérica. Plataformas como TestBench se encargan de esto,al tratarse de un gestor de evaluación con Inteligencia Artificial.
3) Registro personalizado: La Inteligencia Artificial permite crear una base de datos de registro y control del aprovechamiento académico de cada alumno. Con esa información, es mucho más fácil que el profesor intervenga ante alguna carencia del estudiantado pues es capaz de ver rápidamente sus fortalezas, debilidades y áreas de oportunidad.
4) Educación personalizada: Esto a través del crowdsourcing, un sistema que crea sistemas colaborativos para que varias personas puedan trabajar en el mismo proyecto a la vez. Es así el caso de Quora o Brainly, esta última con un sistema que ubica al usuario en un nivel y, cada vez que asciende, puede acceder a preguntas mucho más complejas.
5) Diseño de material didáctico: Organizaciones como Content Technologies ofrecen contenido diversos y elegidos especialmente para el usuario. Esto lo hace mediante Inteligencia Artificial y sirve como recurso extra didáctico de diversos temas ya que los profesores muchas veces no cuentan con el tiempo suficiente para crear sus propias herramientas.
6) Predicción de deserción escolar: La Inteligencia Artificial puede emplearse para predecir los riesgos de deserción escolar de un alumno en particular. Esta información puede ser aprovechada por los docentes para diseñar estrategias y trabajar con esos alumnos de forma más individualizada y evitar que huya.
7) Actualización docente: Hoy en día abundan las herramientas digitales para que los docentes actualicen sus conocimientos o aprendan cosas nuevas. Los profesionales pueden acceder a cursos diversos en los que aprenderán sobre estrategias y metodologías novedosas para luego aplicar la información en el salón de clases.
8) Tutores virtuales: ¿Clases sin profesores? No precisamente, pero no falta mucho para eso. Se trata de herramientas de Inteligencia Artificial que pueden calificar exámenes, identificar errores comunes y dar feedback a los alumnos para que mejoren su proceso educativo.
9) Nuevos temas: La Inteligencia Artificial es capaz de hallar temas nuevos y relevantes para los alumnos y ubicar los más interesantes para reforzar el contenido que estudian. La enseñanza y la educación tiene que ir de la mano de la tecnología, si no, tendremos profesionales desactualizados e inútiles.
Así como estos, abundan los libros de textos y demás contenido multimedia que reducen los tiempos de trabajo de los profesores, quienes podrán invertirlo en formación. Data, contenidos, perfil estudiantil… ya se cuenta con herramientas de Inteligencia Artificial para todas esas áreas, buscando mejorar la experiencia académica de profesores y adultos.
La tecnología está de tu lado. Aprende a echar mano de ella.
