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26/09/2022
18 de abril | 2023
Ya en el año 2000, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluía el desgaste profesional o 'burnout' como una causa de riesgo laboral al poner en peligro la salud mental de los trabajadores y, en algunos casos, sus propias vidas. Este desgaste profesional no sólo puede afectar tu productividad laboral sino que también se manifiesta en forma de estrés o ansiedad ya que tu cerebro no logra desconectar de tu trabajo.
En este artículo te mostramos señales o indicios que indican que tu cerebro puede estar afectado por este síntoma. Si te ves identificado, puedes aplicar 5 estrategias que te ayudarán a conseguir la desconexión laboral. Además, incluimos una serie de recomendaciones para relajarte una vez que ha concluido tu jornada laboral.
Descubre aquí los peligros de la no desconexión de tu trabajo y evita la ansiedad y el desánimo que pueden lastrar tu bienestar, salud y relaciones familiares.
Las consecuencias para tu cerebro de no desconectarte del trabajo pueden sentirse en varios planos. Las secuelas negativas afectan tanto al trabajador como a la empresa para la que se presta servicio. Como resultado de la falta de tiempo para uno mismo aparecen la ansiedad, el desánimo y la desmoralización.
Todas estas situaciones se deben a que en el cerebro se activa una alerta que termina por dañarle a largo plazo. No descansa y debe segregar más neurotransmisores de la cuenta, como la adrenalina o el cortisol. Cuando ya se siente irremediablemente dañado, se comienzan a exteriorizar ciertos síntomas que acarrean una baja productividad e incluso enfermedades graves.
El estrés laboral puede aparecer por motivos variados que dependen del entorno en el que te desarrolles. De ahí la importancia de mantener tu salud mental, bienestar emocional y físico, además de ser capaz de llevar un ritmo de trabajo constante y sin excesos.
Si tu trabajo te quita horas de sueño, tiempo libre y te aleja de familia y amigos, puedes aplicar las siguientes 5 estrategias para combatir el estrés, mantener la productividad y lograr la desconexión laboral:
1) Identificar el motivo y buscar las soluciones
Es indispensable que logres determinar cuál es el motivo de tu ansiedad y que tomes las medidas necesarias para solventar esta situación. Si tienes sobrecarga de tareas, desmotivación o sientes que eres incapaz de asumir alguna responsabilidad; intenta delegar a tus compañeros, conversar con tu superior o capacitarte.
2) La organización es la clave para trabajar lo suficiente
Cuando planificas tu tiempo puedes organizar tu jornada y establecer cuáles son los tiempos que dedicarás a cubrir tus necesidades no laborales. Proponte llevar una agenda, activar notificaciones o alarmas con las que puedas cumplir durante el día. Presta mucha atención a las horas de sueño y a tu alimentación.
3) Establecer claros límites entre tu vida personal y el trabajo
Puede ser trillado, pero es importante dejar el trabajo en el trabajo y lo personal en casa. O sea, no te lleves pendientes de la oficina a la casa, pero tampoco lleves lo problemas domésticos a la empresa. Esto es clave para desconectarse del trabajo y lograr que el cerebro descanse y se distraiga.
4) Olvidar las culpas y aumentar el positivismo
No permitas que lo que pasa en el trabajo te afecte, ya tendrás otro día para volver a intentarlo. Mucho menos dejes que los pensamientos negativos invadan tu mente. Muchas veces nos preocupamos más de la cuenta olvidando que absolutamente todo tiene solución. Sé más positivo y motívate.
5) Haz una pausa productiva
Tienes que aprender a desconectarte justo cuando estás más ocupado. Quizás te suene algo descabellado, pero realmente funciona. Cuando le das una tregua a tu cerebro para optimizar tu rendimiento, evitas que se sobrecargue. Si hay sobrecarga, no podrás avanzar por más retraso que tengas en la entrega.
Hay algunas señales que te ayudarán a detectar si tu cerebro está afectado por no desconectarte de tu trabajo al final del día. A largo plazo estos síntomas van afectar tu salud física y psicológica, así que revisa si presentas algunos de los siguientes indicios:
• Dificultad para conciliar el sueño: Cuando las personas duermen poco se empeora el estado de cansancio y se desencadena el insomnio.
• Imposibilidad para concentrarse: No desconectarse del trabajo es igual a estar pensando siempre en temas laborales. Cuando todos los pensamientos están al mismo tiempo en tu cabeza, no puedes concentrarte, por lo que no podrás resolver ninguno.
• Falta de energía: En muchos casos los afectados se vuelven retraídos, apáticos, antipáticos y sin fuerzas, pero no hay explicación lógica para eso.
• Dolores de cabeza: Y como no, tras el permanente trabajo, el cerebro debe quejarse de alguna forma. Por eso aparecen dolores de cabeza muy molestos y que te impedirán trabajar, por lo que la desconexión será inevitable.
• Contracturas musculares: Sin tiempo para relajarte, tu cuerpo se mantiene en alerta permanente y tus músculos se mantiene contraídos. En consecuencia, son más pesados por lo que en cualquier momento comenzarán a impedirte algunos movimientos.
La meditación es una de las actividades más recomendadas para reducir las secuelas que deja el estrés. Igual pasa cuando haces yoga: comenzarás a lograr el equilibrio entre la mente y el cuerpo. Lo mismo pasa cuando practicas un deporte o haces ejercicios al finalizar el día, además ayuda a conciliar el sueño más rápido. La actividad física en general es ideal para distraernos.
Comienza apagando tu teléfono móvil al llegar a casa, dedícate a leer un buen libro, ver una película o escucha música mientras bailas, así comenzarás a crear un buen hábito de higiene mental.
Además de los consejos anteriores, puedes consumir suplementos que te ayuden a complementar tu búsqueda de desconexión. Por ejemplo, el magnesio es un mineral que mejora el funcionamiento de los músculos, disminuye la fatiga y el cansancio. También ayuda a optimizar el funcionamiento del sistema nervioso, para otorgar mayor energía.
Una excelente recomendación es incluir en tu dieta diaria alimentos como los frutos secos, cereales integrales, legumbres, verduras, pescado y mucha fruta. Comiendo de forma saludable le darás a tu organismo los nutrientes que necesita y que te ayudarán a afrontar el agotamiento por no desconectarte del trabajo.
En definitiva, debes evaluar los beneficios y las desventajas de tu trabajo; ya que si está afectando tu salud lo mejor será hacer una pausa. Es posible que necesites vacaciones para alejarte de tu empleo y prestarte atención tanto a ti como a los seres que amas. No lo pienses más y haz un viaje para alejarte de la rutina y volver con otra perspectiva.
No tomes tus síntomas a la ligera, cuida tu cuerpo y mente, piensa en tu familia y en lo bonito que es disfrutar de la vida sin excesos, del trabajo en este caso. No te sobrecargues de responsabilidades ni acumules deberes, así seguro tu cerebro descansará.
