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Todos hemos hecho esquemas o resúmenes para recordar, sintetizar y analizar los contenidos aprendidos en el aula. Desde hace unos 50 años, aunque ha ido creciendo en popularidad con el uso de la informática en el aula, se ha ido imponiendo un nuevo recurso educativo: el mapa conceptual.
Los mapas conceptuales son una especie de representación gráfica (mediante figuras, líneas y colores) de una determinada materia. Esta nueva metodología educativa se ayuda de enlaces para una mejor comprensión y memorización de los contenidos con resultados muy interesantes.
En este artículo aprenderás de forma sencilla la diferencia entre esquema y mapa conceptual, los elementos que lo componen y también cómo hacer mapas conceptuales y las plataformas o recursos online (gratuitos y de pago) para diferentes formatos que te permitirán aplicar esta magnífica herramienta didáctica en clase para niños de primaria o mayores.
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Una de las alternativas educativas que permiten convertir el proceso de aprendizaje en algo más didáctico para el estudiante, es el mapa conceptual. Esta técnica trata básicamente de hacer una representación gráfica, la cual por medio de conceptos claves, frases o ideas cortas permite sintetizar el contenido. Por lo tanto, es más rápida la absorción y la enseñanza del conocimiento.
De acuerdo a la teoría desarrollada por David Ausubel para el año 1960, y posteriormente implementada por Joseph Novak, la definición de mapa conceptual se refiere a la organización jerárquica del tema a estudiar. Para ello, se deben desglosar los términos de manera que los mismos se fijen en la memoria, al igual que la relación que exista entre ellos.
Para crear un mapa conceptual debes tener clara la información que vas a reflejar en el mismo. Es decir, es necesario que el tema central esté definido. En esta etapa inicial, puedes ayudarte con anotaciones, procurando que no se pierda el enfoque de lo que quieres comunicar, aprender o memorizar.
Luego de ello, se tienen que diferenciar los criterios relacionados o secundarios; en consecuencia, continuarán apareciendo enlaces. El mapa conceptual se irá construyendo estructuralmente, pues debes agrupar y categorizar, tomando en cuenta que tienes que partir desde el más general hasta el más específico. En otras palabras, al final se deben describir los aspectos más concretos.
Por otro lado, es importante el uso de líneas, formas, figuras y colores para favorecer la comprensión; otorgándole a cada uno de ellos un rol. Por ejemplo: en un mapa conceptual los cuadros azules y grandes serán para los conceptos más relevantes, mientras que en los amarillos y pequeños irán los menos puntuales. Asimismo, las interacciones positivas se reflejarán con líneas rojas gruesas y las negativas con líneas negras y puntuadas.
Finalmente, debes comprobar y reflexionar sobre lo que expresa el mapa conceptual. Si estás preparando una ponencia, puedes medir su eficacia leyendo la información que expresas en él.
Para saber cómo hacer un mapa conceptual se debe tener claro qué representa cada uno de los componentes. Basados en los estudios de sus inventores, Ausubel y Novak, todo diagrama de este tipo debe contener:
- Pregunta de enfoque: Es a lo que va responder el mapa conceptual. ¿Qué es el ecosistema? ¿Qué es el árbol genealógico?, o cualquier otra interrogante de distinto índole.
- Concepto: Es la imagen con la que asociamos mentalmente a cada palabra. En Lingüística es el equivalente a Significado y Significante. El dominio de este elemento es indispensable ya que es una garantía de que se va a crear un buen Mapa Conceptual.
- Palabras y las líneas de enlace: Se van a unir los conceptos, para que actúen como una especie de puente para relacionarlos. Igualmente, funcionan como guías para darle direccionalidad al mapa conceptual. En consecuencia, se generan las Proposiciones, que son las oraciones que nacen de estas uniones y que se enriquecen con el conocimiento previo.
Además de las herramientas predeterminadas que poseen las computadoras y demás dispositivos inteligentes, existen programas y aplicaciones que se pueden descargar a tus equipos. Inclusive existen plataformas para crear mapas conceptuales online, las cuales son de fácil acceso y uso. Lo mejor de todo, es que la gran mayoría son gratuitas y éste es un beneficio extra. A continuación se presentan cinco opciones:
- Canva: Es una de las páginas más populares de diseño para aficionados. El sitio web y su App te ofrecen un banco de plantillas sensacionales y profesionales, completamente gratis. Al mismo tiempo te permite inventar tu propio mapa conceptual online, solo tendrás que reemplazar los textos, guardar y compartir.
- Creately: Solo cuenta con versión online, la cual te brinda la posibilidad de realizar mapas conceptuales en modo gratuito con algunas de las características del programa. Para disfrutar de todas las herramientas debes pagar una mensualidad. Sus maquetas son muy creativas y permite que varias personas puedan trabajar sobre el mismo proyecto.
- Mindomo: Es una opción multiplataforma que puedes probar gratis, sin importar si trabajas con Android, IOS, Windows, Mac o Linux. Además de mapas conceptuales, les puedes agregar vídeos, audios y otros tipos de archivos; sumado a crear esquemas. Si te haces miembro podrás acceder a las alternativas Premium con la que podrás imprimir tus creaciones en alta calidad, guardarlos en formato PDF, etc.
- CmapTools: Es el más recomendado en educación, ya que con él se pueden armar mapas conceptuales de mayor complejidad con gran rapidez. Dentro de las principales ventajas de este programa, los usuarios pueden añadir documentos al diseño y guardarlos en la nube para el trabajo colaborativo. Una de las novedades más recientes es que posee un prototipo para iPad.
- GoConqur: dispone de versiones de escritorio y móviles con excelentes ejemplos para hacer mapas conceptuales online. Lo que diseñes utilizando los diagramas prediseñados o desde cero, se puede exportar en diferentes formatos.
En el fondo la función del esquema y el mapa conceptual es la misma; sintetizar los escritos para simplificar su comprensión. Sin embargo, existen varias diferencias entre ambas técnicas y en su aplicación, aunque las dos son el complemento perfecto para una buena lectura.
El Esquema se elabora posterior al análisis del documento y la extracción de las ideas principales y secundarias. Estas se plasman normalmente de izquierda a derecha con frases cortas que representen las claves del tema. Mientras que con el mapa conceptual se trabaja partiendo del Macro, pasando por el nivel Meso hasta llegar al Micro.
El docente debe utilizar el juego como el entorno perfecto para lograr que los niños de primaria aprendan a hacer sus propios mapas conceptuales. Estudiosos del aprendizaje aseguran que es jugando como los pequeños aprenderán a diferenciar los elementos como la Pregunta de Enfoque y el Concepto; puesto que al reconocerlos podrán plasmar sus ideas con mayor facilidad.
Es recomendable que los niños comiencen a crear mapas conceptuales de temas que sean cercanos a ellos, como su familia, la escuela o su casa. Esas son palabras que ellos asocian y con las que podrán trabajar sus relaciones y su jerarquización, ya que forman parte de su día a día.
